jueves, julio 31, 2008

Blogs y pulgas 2

Cualquiera que alguna vez haya tenido pretensiones de ser escritor sabra de las dificultades que implica dar a conocer lo que uno hace, llegar al público, publicar. Alguna vez estuve en un consejo editorial de juguete en una revista de juguete y nos divertíamos mucho con el material que recibíamos. Lo leíamos con toda seriedad pero la verdad es que nos reíamos mucho. Llegaba de todo, mucho “neo-existencialismo-gotico”, mucho novato trasnochado, muy poco que fuera publicable según lo que nosotros creíamos publicable, nosotros también éramos novatos trasnochados creyéndonos hipersensibles cuando solo estábamos mariguanos.
Ahora con los blogs uno puede saltarse ese engorroso paso de escribir decentemente una historia o un texto que tenga forma de algo con miras a que alguna publicación se interese en publicarlo. Uno simplemente se suelta a escribir, lo que sea, escritura chorrillo. Hay tanta gente allá afuera que tarde o temprano algún incauto lo leerá y no faltará quien crea que eres poeta, iluminado o profeta. Nada de eso, solo eres un huevón con mucho tiempo libre y ganas de quejarte. Si estas disconforme (inconforme?) metete a internet y quejate, che. Siempre habrá otro tipo igualmente aburrido que tu capaz de leerte y entenderte, incluso algunos te seguirán y debatirán acerca de tus ideas por muy vacias que estén.
Empero, dentro de los blogs hay razas, este es de los más finos, cuando menos nos esforzamos en cuidar la ortografía siempre que se puede, cuando menos escribimos de puras cosas interesantes o profundas disecciones de nuestras almas, como sacar una bonita pelusa del ombligo, darle forma perfectamente redonda y ponerla aquí, no cualquier soquete apestoso de entre los dedos, una pelusa fina de ombligo, un blog fino.
Aquí hacemos la revolución, una revolución de una sola porción, tamaño vuelo nacional.

No hay comentarios.: