domingo, julio 27, 2008

El sentido de esto

He escrito aquí por más o menos tres años sin saber exactamente el porqué. Originalmente quería vaciar mucha tristeza que traía por una mujer que jamás leyó mis lloriqueos desesperados, pero eso paso, fue pasando y hoy solo es como un sueño un fantasmita que a veces me inspira algunas palabras sin mucho chiste, sin mucho sentimiento, luego dejé de escribir un tiempo y sólo ocasionalmente ponía por aquí algunas ideas fumadas, sin mucho chiste ni mucho trabajo. Luego solo quería hacerme el listillo. Pero no estoy llegando al punto que quiero con todo esto, yo quería tender puentes, conocer gente y darme a conocer pero esto se ha vuelto una isla. Quise construir puentes y construí muros y hoy me siento aislado comiendo cocos en una playa desierta de una isla desierta a la que sólo llegan botellas de plástico que hay por todo el mundo, hasta en el lugar más aislado del planeta llegan botellas de plástico, y entonces las agarro, las colecciono y cuando estoy de humor escribo unas notas (no me pregunten por favor de dónde saco el papel para esta metáfora de mi situación) que meto en una botella y arrojo al mar.
Ahora estoy en un lugar llamado Arleta, que a su vez esta en un lugar llamado Los Angeles y no dejo de preguntarme que chingayos estoy haciendo aquí, el lugar que ocupo en el planeta estaba ya ocupado y estoy parado viendo la función, a punto de largarme, siempre eso siempre la muerte pegada, una pegazon de la muerte una comezón de la muerte, un deseo de desaparecer, all the time. Miro el mundo desde lejos y creo que aunque dé pena confesarlo mi problema es que casi siempre tengo miedo.
En algún lugar de la infancia están las respuestas, una puerta mal cerrada, un camino no tomado, una palabra mal dicha, un maltrato injusto y no hay tribunal ni adentro ni afuera que haga justicia con mi sensibilidad trastocada.
Calor, calor, aburrimiento y sudor. Everything it’s falling apart.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ningún hombre es una isla, dicen los gringos y creo que tienen razón. Estás indisolublemente ligado (karmáticamente, se diría)a la banda. Influyes en la banda y las decisiones del grupo humano. No te das cuenta exactamente cómo. Pero influyes, echas a rodar algo en el mundo... El sentido de lo que hacemos es un misterio que se irá desvelando conforme te vuelvas viejo, amigo. Al final sólo tú podrás unir las piezas.
PD. También creo que hay una evolución literaria en ti. Cada vez apuntas más hacia lo profundo de ciertos estados mórbidos y eso da miedo y curiosidad.

Anónimo dijo...

Al mamón del comentario anterior que no se atrevió ni a dejar su nombre le pregunto lo siguiente: ¿cómo se atreve a establecer interlocución con el sujeto poético que ha trazado estas líneas en este blog desde hace tres años? El sujeto poético es un ser desolado, que a veces ríe y otras veces ofende y en las madrugadas se revuelve revolucionariamente contra todos los sistemas. Pero al que no se le habla.
Chale con los novatos...