viernes, junio 26, 2009


No sé qué decir al respecto, hace 26 años me parecía lo máximo, hoy resulta patético un poco risible hablar de él. Salgo a comprar un café y encuentro en el puesto de periódicos la noticia. Se murió y por increíble que parezca hay en el mundo mucha gente triste por eso. Claro que puede que no haya muerto, puede que esté escondido en alguna epqueña residencia del tercer mundo, como Elvis, a quien vi recientemente con la barba crecida, la cabeza gacha, la piel curtida y vieja, los pies descalzos y anquilosados, caminando despreocupado por la playa de mi pueblo.
Me busqué en el google y no me hallé

Me busco y me busco pero no me busco

miércoles, junio 24, 2009

Los buenos días

Hoy desperté de un mal sueño, sobre el fondo arenoso de mi acuario, sudando, con un dolor de cabeza detrás de los ojos. Una vez que yo no quería ir a trabajar le dije a mi padre: hoy no quiero ir a trabajar. Él me contestó que esos días eran los buenos. Entonces estos días son los buenos. No sé para qué. Será acaso porque nos dan oprotunidad de vencernos, de luchar contra nosotros mismos. Todo esto suena tanto a basura de autosuperación. Si yo pudiera creer en uno de esos manuales de cómo ser una mejor persona, de cómo vivir el ahora, de cómo ser millonario... si yo pudiera.
Así uno se va volviendo viejo, deja de hacer las cosas que realmente importan: comes cualquier cosa, duermes mal, descuidas a la gente que amas, se te va olvidando el placer, el sexo. Así es cómo yo me voy haciendo viejo. Quizás ya lo soy. No veo por qué ser optimista, no sé cómo engañarme.




P.S. Si uno lo piensa un poco, una piramide no es más que un amontonamiento de piedras llevado a su máxima expresión. Ah, sí, la grandeza de los mayas.

martes, junio 23, 2009

Ideas al aire

El pasado es el feliz lugar de los muertos, de los árboles petrificados. El pasado es el cuarto donde tú y yo fuimos felices, donde cantamos canciones a la tarde que moría, donde jugamos ajedréz y bebimos despreocupados, donde nos amamos incansablemente hasta hacernos daño, no importa quién seas tú ni quién sea yo. El pasado es un lugar seguro, un cubo de hielo, un cuadro en el que pintamos un cementerio. Yo vivo la mayor parte del tiempo en el pasado. Morir es volverse pasado. Todo lo pasado está condenado al olvido, todos los nombres serán olvidados. Y eso es todo, no hay giro ni nudo maestro para rematar bellamente esta idea.
Hoy hace muchísimo calor en Playa. Me quejo de mi trabajo porque ese es mi trabajo pero se está muy bien dentro del aire acondicionado pensando en el pasado.


P.S. Ojalá tuviera una bonita imagen para adornar esta entrada.

martes, junio 16, 2009

Despertar-Trabajar

Desperté y el genio ya no estaba ahí, descubrí que el genio nunca estuvo ahí, todo fue alucinación, sueño. Desperté, estaba más viejo, todo había envejecido, habían crecido peces en el agua estancada de la bañera, árboles salían de la caja de pan, los libros habían sido devorados por las polillas. Mi familia era sólo un recuerdo. Me anudé la corbata y fui a la oficina. Eso seguía ahí, me había estado esperando.
Como dice la Mala "trabajar cuesta mucho trabajo".

viernes, junio 05, 2009

A putear again

Chale...
Está bien, eso quería no? Un trabajo. Dios, necesito dinero y ocuparme en algo, dije, yo que ni creo en Dios (sabes que estoy bromeando verdad?), terapia ocupacional, aprender cómo se inicia un restaurante, un trabajo para aprender y echar a perder con el dinero ajeno, lo pedía a gritos, no?
Pues ahí está. Concedido. ¿Por qué, entonces, no estoy exultante? Bueno, supongo que ahora que mi tiempo fue comprado por unos cuántos pinches miles de pesos al mes, ahora que tendré de nuevo que cumplir con un horario y hacer mías frases promocionales como aquella de "vivir es increíble", ahora que tendré que recorrer los 30 km que me separan del nuevo trabajo, ahora ya no tendré tiempo de pendejear felizmente en este cafecito, del que he llegado a pensar que soy el único cliente: como veinte mesas vacías y yo que nomás pido el café más bara, je je, con razón como que a los empleados no les da mucho gusto verme entrar. Seguro que dicen "ahí viene esté huevón que nomás pide un cafecito y se queda cinco horas". Pues ahora eso se acabó y ahuevo que me van a extrañar... cuando menos un poquito. No más mañanas libres para nadar en el mar, no más dar vueltas en la sala esperando el momento adecuado.
Supongo que de eso se trata todo esto, supongo que está bien, supongo que... qué se le va a hacer, qué nos queda sino putear como todos: el dinero, la renta, las cosas que no necesitamos pero cómo me hacen falta unos zapatos, un nuevo bañador, un playstation 3, la nueva temporada de House, cable, internet, el disco de los YYY's, el nuevo de FFerdinand, cuánto me hace falta esa nueva batería de acero inoxidable o la de aluminio anodizado que se puede meter tranquilamente al horno. Carajo, ya me gasté como 4 meses de sueldo. Qué nos queda, que pierdan toda esperanza los que aquí entran.

No sé muy bien como escribir lo que quiero escribir y así lo escribo

Leo en el dolor ajeno mi propio dolor, en el desamor de mi amiga veo el tiempo cadáver que me apestó el alma durante largos años. Lo mejor es que la gente se vaya, que se larguen todos, que dejen espacio libre, el pensamiento infinito, el dolor puro. No hay consuelo que sirva si el dolor es auténtico, no hay analgésico que pueda contra una buena migraña, contra un inclemente dolor de muelas no hay suficiente ibuprofeno. Dónde estabas cuando víctima de un dolor gemelo me revolcaba en los baños inmundos buscando a una que puteara coqueta con mi gesto de espantapájaros, todo yo convertido en un gesto de espantapájaros con una libretita sucia en el bolsillo. Quisiera abrazarte a ti y a todas las descorazonadas del mundo pero ya no me alcanzan los brazos y mi corazón es un terreno baldío donde crece la yerba y me importa muy poco. Los pasajeros se perdieron, se arrojaron del vehículo en movimiento como perros estúpidos detrás de otras perras, así que deja que el automóvil se siga moviendo y ven al mar un día, nada con las mantarrayas, persigue tortugas y escribe.