VIAJE

Este camino ya nadie lo recorre, salvo el crepúsculo.

viernes, noviembre 27, 2009

Alta traición

No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.



José Emilio Pacheco
a la/s 11:23 a.m.
Entrada más reciente Entrada antigua Página Principal

Bitácora de vuelo

  • ►  2005 (32)
    • ►  abril (4)
    • ►  mayo (10)
    • ►  junio (2)
    • ►  julio (3)
    • ►  agosto (1)
    • ►  septiembre (1)
    • ►  octubre (3)
    • ►  noviembre (8)
  • ►  2006 (9)
    • ►  marzo (1)
    • ►  abril (3)
    • ►  mayo (2)
    • ►  junio (2)
    • ►  julio (1)
  • ►  2007 (3)
    • ►  octubre (2)
    • ►  diciembre (1)
  • ►  2008 (100)
    • ►  abril (9)
    • ►  mayo (15)
    • ►  junio (9)
    • ►  julio (15)
    • ►  agosto (3)
    • ►  septiembre (5)
    • ►  octubre (23)
    • ►  noviembre (12)
    • ►  diciembre (9)
  • ▼  2009 (48)
    • ►  enero (1)
    • ►  febrero (6)
    • ►  marzo (6)
    • ►  abril (1)
    • ►  mayo (14)
    • ►  junio (7)
    • ►  julio (2)
    • ►  septiembre (8)
    • ▼  noviembre (3)
      • Cuando me da el váguido
      • Lo que cuesta la vida
      • Alta traición
  • ►  2010 (2)
    • ►  agosto (2)
En la vida de un hombre, su época sólo es un momento; su ser, un fluir incesante; su juicio, el débil resplandor de una vela de sebo; su cuerpo, presa de los gusanos; su alma, un remolino inquieto; su forma, oscura; su fama, dudosa. En síntesis, todo lo que es cuerpo es agua en tránsito, todo lo que es alma, sueños y nubes.

Marco Aurelio
Tema Awesome Inc.. Con tecnología de Blogger.