sábado, junio 14, 2008

Ausencia

Resulta que una vieja amiga se tituló de licenciatura, enhorabuena, bien por ella, sin embargo no asistí a su evento de titulación, entre otras cosas porque nos hemos distanciado mucho y algunas de las personas invitadas a la ceremonia no me resultan gratas, así que no quise arriesgarme a encontrarlas. Pero mi padre fue en mi representación. Y es de esto de lo que quiero hablar, de mi padre y la opinión que le merece el lugar que durante más de cuatro años fue mi escuela.
Hoy, durante el desayuno resumió sus opiniones diciendo que la Facultad de Filosofía y Letras le parecía una fábrica de fracasados. Le causó una onda impresión ver a tantos jóvenes desperdiciados, jodidos, con la mirada perdida, desaliñados, etcétera. Por un momento pasó por mi mente la idea de defender a mi alma mater, pero cómo defender a ese dinosaurio, cómo defender a esa escuela de zombies, cómo defenderla. Recordé todos los años perdidos entre malos libros y aulas donde otro fumeta fracasado intentaba ganarse unos pesos para llenar la tripa. Ahora que recuerdo aquellos días me pregunto cómo es que logré sobrevivir, cómo escapé. No lo sé pero aquí sigo, medio vivo, medio sano, escribiendo más que la mayoría de mis viejos compañeros de escuela que sí terminaron la escuela. Ahora que miro atrás recuerdo ese ambiente saturado de sueños sin fondo y humo de cigarrillo, un sudor frío me recorre la espina. No, no me arrepiento de nada, aunque abajo diga que sí, que me arrepiento, la verdad es que no, de nada, ni siquiera de haber conocido a esa mujer hermosa que me partió el alma en dos, no me arrepiento de nada. Todo está más calmado hoy, por mi parte, para quien le interese, el día tres del mes que viene yo también me titulo como chef internacional, lo que sea que esto quiera decir, pero es algo, es algo concreto, un entrenamiento que sirve para hacer algo. La vida sigue. Mis muertos ya están enterrados y hace mucho que dejé de ir a visitarlos. En cierta forma he ganado el silencio.

3 comentarios:

Diego Velázquez Betancourt dijo...

¿Y va a haber fiesta o qué?

Letisha Carlop dijo...

Celebro que sea usted un chef, celebro que no se arrepienta de haber estado en ese dinosaurio de facultad. Por momentos estar ahí, tan perdido, tan lleno de sueño... tal vez es lo que nos hace dejarlo y vivir el resto con mayor intensidad... un saludo desde la montaña...

Anónimo dijo...

Queridisimo futuro chef!
Placer para mi y los que te quieren saber que por fin lo has conseguido. te esperamos en las futuras celebraciones en las cuales solo tú seras la estrella. y nosotros degustaremos tus exquisitas recetas.Olivia