Desperté y el genio ya no estaba ahí, descubrí que el genio nunca estuvo ahí, todo fue alucinación, sueño. Desperté, estaba más viejo, todo había envejecido, habían crecido peces en el agua estancada de la bañera, árboles salían de la caja de pan, los libros habían sido devorados por las polillas. Mi familia era sólo un recuerdo. Me anudé la corbata y fui a la oficina. Eso seguía ahí, me había estado esperando.
Como dice la Mala "trabajar cuesta mucho trabajo".
2 comentarios:
Por un momento pensé que ya no volvías...
Trabajar... Vale la pena trabajar de lo que a un@ le gusta... vale la pena vivir para eso... aunque no cumplas todas las fantasías consumistas... no importa, no es necesario...
Todavía creo en ello...
no me encuentro muy bien... pero le mando buena vibra... y un abrazote (ese es más por mí para mí)
Que bueno que se deja saber...
Pues... la mera verdá... siento alivio exhibiéndo... me... creo que esa es la razón... luego escribo cada pendejada... pero me libera... me alivia...
¡Zaz! Pues ahí le mando pura chidez...
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